La alternativa al coche eléctrico: los nuevos carburantes que prometen prolongar la vida de los diésel y gasolina

La Unión Europea ha querido proponerse como una fecha límite para la producción y venta de coches que funcionan mediante motores diésel o gasolina.

Todo esto no va a significar que desde esta fecha vayan a desaparecer los coches de este tipo, pero sí que cada vez van a ser menos y será más complicado el mantenimiento, debido al avance, especialmente del coche eléctrico.

Este tipo de coches van a seguir circulando hasta 2050, cuando en principio no va a quedar ninguno que vaya a circular, tanto por las calles como por las carreteras de Europa.

Los coches con motor combustión pueden tener más vida de lo que pensamos…

Si se piensa en la inversión que estén haciendo una serie de compañías y empresas a la hora de desarrollar combustibles sintéticos de «cero emisiones», es posible que se prolongue la vida del parque automotor, que es muy grande.

Piensa en que en nuestro país existen 25 millones de vehículos de combustión de lo que 13 millones se desplazan usando diésel.

Lo más probable es que dicha cifra sea bastante inferior en 11 años con la llegada del coche eléctrico, pero también es posible que sea importante, incluso más si se piensa que hasta el año 2034, van a seguir fabricándose diferentes modelos de esta clase de vehículos.

La famosa frase “coche cero emisiones”

Estamos ante una decisión que es importante para la protección del medioambiente, donde parece que el coche eléctrico se impone, pero que terminará afectando a la economía de países que tienen una gran industria automotriz, caso de Francia y Alemania.

Los alemanes han luchado contra esta imposición, que no está en contra del coche eléctrico, de una fecha límite de cara a poder dejar que los coches de combustión se sigan produciendo y para poder firmar el acuerdo en Bruselas se incluyó una excepción, que puede suponer la salvación de los vehículos que en la actualidad usan diésel y gasolina, puesto que ellos van a poder seguir andando siempre y cuando usen combustibles con «cero emisiones».

La alternativa van a ser combustibles que se van a desarrollar partiendo de los productos que no van a ser derivados del petróleo y que vayan a producir poca a ninguna contaminación mientras que se elaboren.

De la misma forma tampoco deberán incluir el reciclaje de los desechos de carácter orgánicos.

No hablamos de los combustibles utópicos, sino de productos que se producen y vendan en España y el resto de Europa, aunque sí que es cierto que algunos de ellos se elaboren en Chile.

Los combustibles sintéticos y los biocarburantes como opción

Los combustibles de carácter sintético y los biocarburantes como opción al coche eléctrico. En este país, la compañía de automoción Porsche ha pasado a ser el más importante apoyo financiero en la planta más importante de e-fuel, o combustible de carácter sintético.

Hablamos de Haru Oni, una planta que va a funcionar con energía eólica y que va a producir el combustible sintético mediante una combinación de aire y agua.

¿Cómo es el proceso? Se usa la electricidad para poder separar el hidrógeno del oxígeno del agua y se va a combinar con CO2 que se tome de la atmósfera, de cara a la producción de e-metanol.

Este combustible lo usa Porsche en coche que van a participar en carreras y demás competencias a nivel deportivo, donde los resultados han sido sorprendentes.

El problema de todo esto es el precio. Hablamos de un combustible cuesta en el continente europeo unos 30 euros por litro, algo que solo está al nivel de los pilotos de carreras.

En nuestro país se está produciendo la opción más barata y que se encuentra al alcance de todo conductor, como es la utilización de los biocombustibles de Repsol, que se venden en las sesenta estaciones de servicio en la actualidad, pudiendo lograr la cifra se seiscientas antes de que acabe 2024.

La empresa española cuenta ya con varias décadas de investigación y desarrollo de combustibles totalmente renovables que se orientan al reemplazo del uso de combustibles fósiles en los motores diésel.

El caso es que a comienzos de 2024 Repsol ha empezado a comercializar en tres estaciones de servicio madrileñas un biocarburante que también va a ser apto para los motores de gasolina, el cual se habrá usado antes en los coches de competición.

Nos encontramos ante un combustible que se va a producir partiendo de residuos orgánicos, como los desechos de la agroindustria y el aceite vegetal usado.

Una ventaja extra es que es algo más económica que el combustible sintético de Porsche, poco más de un euro, no siendo preciso que se hagan cambios en los motores convencionales para su utilización.

Conclusiones

La concienciación por contar con unos combustibles más limpios sigue creciendo y todo esto justifica el que se sigan haciendo esfuerzos en este sentido, pero también debe todo estar de acuerdo con una política que deje las medidas bastante clara, y no haya malentendidos en este campo. Si te pareció interesante el contenido, no dudes en compartirlo.